Características ideales en el diseño de ductos de ventilación para aprovechar el aire acondicionado industrial

La ubicación de las entradas de aire es fundamental para sacar el mejor provecho de la climatización natural o forzada. Tal vez el objetivo primario, es planear las entradas para las áreas más importantes, que estén libres de contaminación por la inherencia de las operaciones, libres de gases y demás sustancias. Asimismo, la circulación del aire proveniente de los chillers o clima artificial, debe ser lo más homogénea posible, alcanzando las oficinas administrativas, para que todo el personal esté satisfecho y térmicamente confortable.

Por lo regular, es recomendable que las aberturas de aire se coloquen en las laterales de las áreas a oxigenar con una altura mínima de 30 centímetros por encima del suelo. En caso de que se empleen extractores, entonces las entradas deberían estar diametralmente opuestas y alejadas de dichos aparatos, para aprovechar la circulación del aire por completo, y ya para afianzar mejor, usar algún aire acondicionado portátil; si por mal diseño o planeación, se colocan las aberturas de climatización muy cerca entre sí, entonces la ventilación disminuirá considerablemente, solo contribuyendo a una mala oxigenación y un gasto energético sin sentido.

Asimismo, esas rendijas de ingreso y salida del aire, nunca deben estar cerca de focos de contaminación, a menos que se traten de extractores especializados para la purga de contaminantes. Lo mejor es que los conductos del sistema de climatización industrial, estén colocados lejos de depósitos de desechos, áreas con productos químicos tóxicos o tomas de agua. La aireación en estas áreas, debe ser planeada e implementada de diferente forma, a como se haría con una estructura de aire acondicionado convencional.

Los extractores tienen que estar lejos de ventanas, domos o las mismas rendijas de Mini Split, a fin de evitar que la extracción de aire con contaminantes, vuelva a ingresar a las instalaciones industriales y de oficinas. Se aconseja que las aberturas para el ingreso del oxígeno y su óptima circulación, sea distribuida horizontalmente a lo largo del muro donde se vaya a emplazar el sistema.

Dentro de los caudales de aire y su renovación, los expertos en climatización, tienen que hacer los cálculos precisos, para determinar dicha circulación. El volumen se derivará de los resultados en la medición del suelo, y la multiplicación por la altura promedio, que debería ser menos de tres metros. Para la renovación del aire y la frecuencia con que tienen que ser los caudales, dependerán en gran medida del tipo y tamaño de contaminantes que haya en la nave industrial y complejo de oficinas, así como la naturaleza de las actividades que se realizan en tales edificaciones.

Así que, el nivel de exigencia de aireación por parte del sistema de aire acondicionado industrial y la ventilación, tendrán que planearse concienzudamente. Por ejemplo, en zonas de uso regular, como oficinas, la renovación bastará con un intervalo de 6 a 12 horas, con velocidad del aire de 0,2 a 0,3 m/s, temperatura de viento de 15 a 30 grados centígrados, con humedad en un rango 30% a 70% y una sobrepresión de 5 a 15 pascales.

Ahora, para un entorno industrial, cuyas zonas sean de alta sensibilidad a patógenos y contaminación, cambiarán importantemente los parámetros de exigencia de recambio (a excepción de la temperatura y saturación atmosférica, cuyos rangos permanecen igual). Por otro lado, los recambios de oxigenación serían de 5 a 10 horas, con sobrepresión de 10 a 20 pascales.

Lo importante es la planeación, y si una estructura de nave industrial ya tiene su sistema, pero no satisface la demanda de confort térmico y pureza del oxígeno, entonces tendrá que volver a planear la estructura de ventilación y aire acondicionado industrial, porque dejar pasar eso, solo permitirá un ambiente viciado, en áreas de trabajo importantes, donde el óptimo desempeño laboral es esencial en todo momento y desde luego, para salud de las personas.