¿Por qué es importante el aire acondicionado en las áreas hospitalarias?

En los ambientes hospitalarios es común que se encuentren variedad de bacterias, microbios, virus y demás agentes contaminantes que se transmiten por la interacción de los pacientes, patógenos que mutan constantemente y áreas poco ventiladas que atentan contra la salud de los individuos.

Por esto resulta pertinente tener pautas de limpieza y desinfección, con el fin de evitar posibles enfermedades que agraven a los pacientes que poseen enfermedades delicadas o un sistema inmune poco desarrollado como individuos de la tercera edad e infante; y de esta forma mejorar las condiciones sanitarias del lugar.

El aire es una de las vías principales por donde se transportan estas partículas nocivas para la salud a través de virus, bacterias y diferentes microorganismos, por lo tanto, es importante mantener limpio y con una temperatura ambiente regulada; para hacer esto posible, es necesario utilizar el aire acondicionado más profesional del mercado, el cual solucionará este tipo de inconvenientes.

Emplear estos dispositivos es muy útil en zonas críticas en donde garantizar un ambiente desinfectado es la mayor prioridad, como las salas de cirugía, los pabellones de bebés prematuros, las salas de espera, los baños, los departamentos dedicados a la salud pulmonar, entre otros; como ve, básicamente se engloban todos los espacios de un hospital, por lo que no basta con instalar un simple dispositivo, sino que tiene que implementarse todo un protocolo de aire acondicionado industrial que distribuya un ambiente sanitizado por toda la instalación.

¿Qué otro tipo de beneficios trae en estos ambientes?

Un entorno hospitalario debe encontrarse aislado del exterior, principalmente por dos razones: en su interior hay un caldo de cultivo en donde diferentes virus y bacterias se desarrollan y generan debido a la interacción entre diversas enfermedades al mismo tiempo, y por otra parte, fuera de las instalaciones existe una serie de contaminantes como el dióxido de carbono que al ingresar en un hospital agravaría el estado de salud de los pacientes.

Con la implementación de un aire acondicionado comercial, tanto el ambiente que se encuentra en el interior como en el exterior permanecen aislados, por lo que no interactúan entre sí y permitirán que los pacientes no se agraven y la sociedad alrededor del hospital no adquiera enfermedades que serían potencialmente mortales en ciertas poblaciones vulnerables.

Así mismo, al permitir una limpieza del aire, también mejora considerablemente los problemas respiratorios que pueden presentar algunas personas que asisten a este lugar, así como evitar la acumulación excesiva de polvo y ácaros, que también tienden a ser perjudiciales, especialmente en personas que además de una patología respiratoria padecen de alergias.

Por otro lado, se puede manejar la temperatura del lugar y, por ende, disminuir o aumentar la humedad, según lo que se requiera, por ejemplo, cuando se almacenan medicamentos o las muestras de determinadas partículas, se necesita que se encuentren en temperaturas específicas para su conservación o estudio.

Además, para el personal de la salud es incómodo trabajar en sitios muy calurosos o fríos, en donde no pueden tener la ventilación adecuada, lo que puede llegar a imposibilitar el correcto desarrollo de sus actividades diarias y conllevar distintas consecuencias que al final de cuentas perjudicarán el rendimiento del hospital y la recuperación de los pacientes.

De igual forma, algunas de las herramientas tecnológicas que se utilizan en estos lugares también necesitan de determinadas características ambientales que sólo puede ofrecer el sistema de aire acondicionado, ya que de lo contrario podrían estropearse o no funcionar de la misma forma.

¿Cómo escoger el mejor aire acondicionado?

Primero se debe realizar un estudio del lugar en donde se va a realizar la instalación, ya que se debe tener en cuenta el espacio, el clima de la localidad y la necesidad que se presenta; en el caso de los hospitales, depende de la zona en donde se vaya a utilizar, para esto, se debe tener presente qué personas van a estar en este espacio, cuánta ventilación tiene, qué tipo de patologías se manejan, los instrumentos y el nivel de concurrencia, de esta manera, se podrán escoger los filtros adecuados.

En segunda medida, se debe verificar la capacidad del aparato, si este está diseñado para este tipo de ambientes, así como la velocidad en que transforma el aire y cuánto tiempo puede permanecer encendido, ya que en estos lugares se requiere de un funcionamiento constante

Es importante tener en cuenta el mantenimiento y la limpieza de estos aparatos para que puedan seguir funcionando de una forma adecuada, aunque no tiene que ser constante, si es recomendable mantenerlos en el mejor estado posible a lo largo del tiempo

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