Instalación solar con paneles fotovoltaicos para ahorro de energía y dinero en industria cervecera

Medidas e iniciativas para ser más sustentables al momento de producir alimentos o bebidas en la industria, siempre significarán un paso para la evolución energética, implicando necesariamente, la tecnología solar fotovoltaica. Si realmente se desea percibir un ahorro de dinero en gastos de energía, entonces tanto los grandes conglomerados cerveceros, así como las pequeñas empresas de cerveza artesanal, deberían empezar a adoptar la sustentabilidad que proporciona una instalación solar, para ahorro de energía.

Existen un sinfín de aplicaciones para las energías limpias, desde los mismos camiones para transportar, hasta las naves industriales alimentadas por paneles fotovoltaicos. Incluso, en cuestión de agua, algunas industrias aprovechan la neblina para sustraer el líquido vital para sus productos. Hay que observar también los avances de la industria vinícola, para tomar como ejemplo en su adopción de alternativas energéticas.

Las multinacionales pueden demostrar, que deben ser inyectadas a través de centrales solares, para tener el sello verde característico, que le añade un plus relevante ante la comunidad internacional. De hecho, a final de cuentas, la inclusión de plantas solares propias, que requieren de grandes inversiones, se prorrateará en un determinado plazo, para que la instalación solar propia otorgue los dividendos que se esperan, y percibir utilidades marginales.

Los procesos de trabajo y producción, al adoptar tecnología solar fotovoltaica, mejoran la operatividad ecológica, así como la percepción de gestiones empresariales, incitando a más inversionistas, a ayudar a crecer más el conglomerado. Esta es una oportunidad única también para aquellos productores que van empezando en el negocio, como los dedicados a la elaboración de cerveza artesanal.

Las plantas solares con paneles fotovoltaicos, son auténticos pilares para las fábricas cerveceras, de cualquier tamaño. Generalmente, proyectos muy bien afianzados, pueden llegar a cubrir hasta el 80% del uso de energía. Eso se traduce en la mayoría de los procesos o aplicaciones, con una producción enteramente más limpia, que dimensiona la competitividad de cualquier empresa cervecera en la actualidad.

La cervecera que busque crecer de forma relevante, pero que no empiece a adoptar energías limpias y ecotecnologías, se puede ir despidiendo del concepto de competencia, porque el mismo mercado cervecero tan voraz como es, se terminará por engullir a esa ineficiente cervecera.

Es más, la competitividad no solo se traduciría en el ahorro de costes y la disminución de contaminación, sino también en la posibilidad de convertirse en un proveedor secundario de energía renovable, por las sobras productivas de los paneles fotovoltaicos, cuyas remanencias energéticas pueden ser nuevamente inyectadas a la red de abastecimiento. Estas ventajas de competencia en los costos energéticos, puede ser una base primordial para la mejor estrategia de mercadotecnia.

Las cerveceras nuevas o vetustas, necesitan de ir adquiriendo esos compromisos medioambientales, para inducir nuevas métricas, medibles a pequeño, mediano y largo plazo, para realmente dimensionar los alcances de la cervecera, con base en proyecciones de ahorro de energía y utilidades marginales. Es decir, ¿cuántos kilowatts se gastaban al año, con el solo uso de electricidad y fuentes convencionales, con respecto al gasto actual de energía, con instalación solar? Cualquiera se sorprenderá con el fascinante beneficio de las fuentes limpias energéticas, y su subsecuente impacto en las empresas.

Con esas mediciones, se pondrán objetivos claros, con índices representativos anuales. En ese sentido, se podrá discernir la necesidad de expansión de paneles fotovoltaicos, no solo para el negocio cervecero, sino también para otras unidades de negocio de las que se pueden disponer en un futuro.

Por lo regular, las cerveceras que producen en masa y hasta las mismas de índole artesanal, son capaces de cubrir hasta un 60% de su cuota energética para la producción, pero siempre con posibilidad de llegar hasta la eficiencia energética del 100%, o al menos lo más cercano a ese porcentaje. Tal vez las cerveceras artesanales, sean el primer ejemplo en su rubro, en no depender de combustibles fósiles, jamás.