Reducción de costos en aluminio, níquel, acero y zinc
Dentro de la industria metalúrgica, se actualizan procesos necesarios y a la vez complejos, que sirven para una eficiencia en el trabajo del metal, y al mismo tiempo, para el ahorro de insumos y un mayor margen de ganancias de dinero. La tecnología del intercambio de calor, se manifiesta a través de equipos cada vez más especializados, en el rubro de la refrigeración industrial o aire acondicionado de gran capacidad. Estos sistemas deben ser específicos en muchos aspectos, y más si realmente se quiere percibir una eficiencia energética y ahorro de agua en todo el sistema.
Para obtener todavía más un ahorro de dinero en muchos de los procesos, el sistema debe contar con componentes o dispositivos que ayuden a optimizar el manejo de temperatura, así como la precisión en los procesos. No por nada, se están adquiriendo muchos mecanismos de vapor, nebulización o desecación, para que funjan como valiosos auxiliares dentro de un clima industrial chiller o intercambiadores de calor.
Los grandes desafíos de la refrigeración industrial en metalurgia, tienen demasiado que ver con los requisitos de materiales empleados, así como sus moldes y compresas, objetos que precisan de la liberación de grandes cantidades caloríficas en todos los procesos de intercambios térmicos. Esto obviamente lleva al uso de mucha energía, que, de no manejarse bien, puede llevar a gastos excesivos en cualquier industria. Los puntos más fehacientes a trabajar son varios, por ejemplo:
La industria de la metalurgia precisa de procesos de intercambio térmicos, para enfriar o calentar cierto tipo de materiales en una etapa específica. Esas trasferencias a través de un medio acuático a distintas temperaturas, requieren de equipos especializados de clima industrial chillers y otros componentes fundamentales en dichos procesos. Por ello, los intercambiadores de placas necesitan ser fabricados con materiales muy resistentes a las altas temperaturas y sus constantes fluctuaciones, con diseños específicos que sepan lidiar con eventuales partículas o impurezas derivadas de los procesos de intercambio. Es claro que el control de temperatura influirá notablemente en la rentabilidad de todo un sistema, y más en la industria metalúrgica que trabaja constantemente con el enfriamiento de agua, para moldes y otras piezas especiales.
Aluminio
Un método de intercambio térmico con refrigeración o aire acondicionado industrial, es a través de placas empacadas, muy útiles en la reducción de costos de aluminio. Los materiales a usar deben aguantar la corrosión en procesos agresivos.
Níquel
En la producción de níquel, lo más recomendado es emplear procesos de intercambio que se base en la reutilización de calor, que se genera de la misma extracción del níquel. Si se emplea un buen equipo, básicamente se podrá controlar la velocidad térmica y altas turbulencias, minimizando limpieza y maximizando ahorro energético.
Acero
En la industria del acero, se requerirá de mejor tecnología en cuanto a eficiencia energética, y mucho de eso se basará en el óptimo enfriamiento de los aceites que se usen, para la lubricación en componentes, equipos y procesos. Las buenas condiciones térmicas deben imperar, con buen aire acondicionado industrial y, sobre todo, con uso de placas para intercambiar el calor, y así, se perciba la eficiencia requerida.
Zinc
Si se requiere un ahorro de energía en los procesos del zinc, entonces los intercambiadores por placas son la mejor opción, al reutilizar el calor para otros procesos; esto reducirá el impacto ambiental, mejorando procesos y disminuyendo costos.