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Las celdas solares son modernos dispositivos que tienen la capacidad de captar la luz del sol para transformarla directamente en electricidad. Estos dispositivos suelen estar juntos para formar unidades más grandes que son llamadas módulos solares y que son acoplados en módulos aún más grandes a los que se les denomina paneles solares. Las celdas de un panel solar son lo suficientemente eficientes para captar la energía del sol y abastecer a una casa o industria de la electricidad que necesitan para satisfacer sus necesidades.
La luz está conformada por partículas llamadas fotones, un rayo de luz producido por el sol contiene una cantidad de fotones impresionante, estudios recientes afirman que un solo rayo de luz contiene trillones sobre trillones de fotones, que, al hacer contacto con la celda solar, son absorbidos y se transforman en un flujo de electrones. Cada una de las celdas tiene la capacidad suficiente para generar algunos voltios de electricidad, lo que significa que, al agruparlas en un panel, se produce un nivel de electricidad y voltaje suficientes para satisfacer las necesidades de electricidad.
¿De qué está hecha una celda solar?
Casi todas las celdas que se encuentran disponibles en el mercado están fabricadas con silicio, que es uno de los elementos químicos de mayor abundancia en el planeta Tierra y que se encuentra disponible en la arena del mar y desierto. Cuando la luz del sol brilla en una celda solar, la energía que transporta extrae electrones de silicio, que son obligados a fluir alrededor del circuito eléctrico y entonces conseguir que los aparatos eléctricos se alimentan de energía estable y segura.
El silicio es un material que tiene propiedades semiconductoras, es decir que forma parte de los materiales que se encuentran en un punto medio, ya que hay metales como el cobre o la plata, que han demostrado ser muy buenos conductores de electricidad; no obstante, hay otros materiales que no son conductores, como es la madera o los plásticos, a los que se les denomina aisladores.
Los semiconductores como el silicio no son materiales conductores ni aisladores, es decir que normalmente no conducen la electricidad, aunque bajo ciertas circunstancias, lo hace muy bien. Las celdas solares tienen una combinación de dos capas de silicio que son especialmente tratadas para permitir el flujo de la electricidad de una manera particular; la primera capa tiene una carga positiva y la segunda una negativa, lo que facilita el flujo de electrones y permite almacenar electricidad que posteriormente puede ser aprovechada.
¿Qué cantidad de electricidad puede producir una celda solar?
La eficacia de estos sistemas es inigualable y por ello cada vez son más las personas que instalan paneles solares Monterrey, ya que por cada metro cuadrado en donde los rayos del sol pegan directamente, se pueden producir hasta mil watts de electricidad limpia. Si se cubriera tan sólo el 1% del desierto del Sahara con paneles solares, se generaría la electricidad suficiente para satisfacer las necesidades de electricidad del mundo entero.
La eficiencia de estos sistemas es muy alta, pero desafortunadamente hay una mezcla de factores políticos, económicos y tecnológicos que hacen que, en muchos países, la electricidad generada con paneles solares sea más cara que la electricidad producida con combustibles fósiles o la electricidad producida por plantas hidroeléctricas. La mayoría de los países tienen ya fuertes inversiones en infraestructura para producir electricidad con combustibles fósiles, así que les resulta complicado realizar nuevas inversiones.
¿Qué tipos de celdas existen en el mercado?
Existen tres tipos de celdas hasta el momento, cada una de ellas con características específicas que las hacen más o menos útiles para ciertos sectores. La primera categoría son las de primera generación, que son alrededor del 90% de las celdas que hoy están instaladas en el mundo. Estas son las que se conforman con capas de silicio, es decir una tecnología que no es relativamente nueva porque desde 1954 se conoce la tecnología y se ha aprovechado.
La segunda generación de estos sistemas está conformada por celdas más delgadas y se les conoce como celdas de película delgada y aprovechan muy bien la energía solar, ya que además de estar fabricadas con silicio, contienen otros materiales, como cadmio, telurio, cobre y galio, materiales que les permiten aprovechar mejor la energía y que llegan a tener hasta un 25% de eficiencia, lo que contrasta con el 15% que tienen las de primera generación.
Las celdas de tercera generación son las flexibles, lo que contrasta con las dos anteriores que son rígidas, pero además tienen un nivel de eficiencia mucho más alto que es de hasta un 35%. Al igual que con las celdas de segunda generación, están fabricadas con otros materiales aparte del silicio; su reciente aparición ha permitido abaratar los costos de las dos opciones anteriores, por lo que se espera que en los próximos años haya un auge de estos sistemas.
¿Con quién compra estos sistemas?
Es importante que compren las celdas con una empresa especializada, ya que la exigencia que tendrán será muy elevada y por ello deben estar fabricadas con materiales de excelente calidad para prolongar el tiempo de vida útil. Por esta razón, se tienen que adquirir con un proveedor especializado que cuente con la experiencia suficiente para ofrecer las mejores marcas.
Una de las mejores opciones que existen actualmente en México es Branatech, donde encontrarán distintos ejemplares de celdas solares, ideales para sectores industriales o domésticos. Para más información, marquen al (800) 942 6835 o completen el formulario que encontrarán en la pestaña de contacto de nuestro sitio web.
