¿Por qué su industria debería ser sostenible con sistemas solares?
enero 31, 2022La solarimetría y tecnología solar fotovoltaica para ahorro de dinero y energía en México
febrero 8, 2022Desde la antigüedad, se tiene registro que el ser humano trataba de ingeniárselas para climatizar un área, no solo a través de ventilación con palma, sino empleando el agua para su congelación, usando piletas de cerámica. Asimismo, gracias a la ‘refrigeración radiativa’, se podían emplear recipientes con mucho heno, logrando así congelar el agua por los principios del rocío o escarcha.
Estos métodos y otros más, pues básicamente se fueron descartando en la mayor parte del mundo civilizado, cuando vino el apogeo de la refrigeración industrial, para luego llevarlo al campo de la climatización residencial o para el hogar. Más allá del daño que se generaba en un principio a la atmósfera por el uso de refrigerantes contaminantes a través del clorofluorocarbono, que luego fueron denunciados públicamente mediante el método científico, por el mexicano Mario Molina y su compañero Frank Sherwood (galardonados con el Nobel de Química en 1995), el aire acondicionado y otros mecanismos para climatizar, forman parte de una revolución industrial y empresarial, que generan millones de dólares al año.
Sin embargo, es cierto que los problemas del ozono se siguen generando en parte por este uso desmedido de aparatos, por lo que se sigue laborando para encontrar mejores formas de refrigerar, sin que haya repercusiones atmosféricas. Suena a una hipótesis imposible, al menos hasta que se lleve a la práctica.
Es más alarmante como en el transcurso de la primera década de este milenio, los picos de contaminación se incrementaron a raíz de que los países emergentes y en vías de desarrollo, adoptan este tipo de tecnología a todos niveles, llegando a generar porcentajes importantes en el gasto energético total planetario, y más relevante en cuanto a la escala contaminante en emisiones de gases de efecto invernadero.
Algunos científicos han pretendido volver a métodos milenarios para climatizar con mucho menos gasto energético, sin embargo, la tarea es más difícil de lo que se piensa, y más si implica el uso de misma tecnología para desarrollarlos, que acarree más uso de energía.
La clase de fenómenos físicos en cuanto a la temperatura de la atmósfera, y la incidencia de los rayos cortos uv durante el día, y las ondas largas emitidas por el planeta que equilibran dicha absorción, es un principio en la que se basan muchos de los actuales científicos para evolucionar la tecnología del aire acondicionado. Al menos por el momento, se han encontrado ciertos materiales constructivos que son capaces de absorber mucha radiación solar, y así propiciar un enfriamiento durante la noche, sin necesidad de recurrir tanto a sistemas de climatización.
Dentro de la misma arquitectura, arquitectos, edificadores e ingenieros, buscan la manera de seguir desarrollando soluciones para aprovechar los fenómenos físicos antes mencionados, y todos los que puedan ayudar a no depender tanto de la calefacción, aire acondicionado y deshumidificador.
Al menos en las universidades, hay procesos vigentes de investigación y desarrollo, para materiales absorbentes, emisores y reflectores de calor, todo dentro de un balance climático y energético.
Algunos de los prototipos teóricos y/o prácticos, han atraído la atención de inversores de la climatización. Como ejemplo están unas placas que han desarrollado, y que han mostrado grandes avances, ya que estos mecanismos parecidos a paneles fotovoltaicos, están recubiertos con un material excelente para reflejar la luz solar durante el día; incluso en los días más calurosos, este proceso sería capaz de disminuir la temperatura hasta unos 10 grados Celsius más abajo, con respecto a la temperatura ambiental. Esto funcionaría mediante un sistema de tubos, que esparzan el fluido previamente enfriado, para canalizarlo a los distintos mecanismos de aire acondicionado y refrigeración. Prácticamente significaría un ahorro energético importante.
Es importante que nosotros mismos empecemos a adoptar tecnologías que vayan saliendo y propicien una eficiencia energética para ahorro de dinero, y a su vez, que exista una amabilidad con el planeta.